MEDITACIÓN Y YOGA
- R:.L:. Lichkay n°28

- 9 jun 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 2 oct 2019
Existe una relación profunda entre yoga y meditación. El yoga es la unión o el yugo
entre el cuerpo, la mente y el espíritu, según oriente permite unir la conciencia o alma
individual a la conciencia cósmica o espíritu universal.
Dicho de otra manera, yoga es la unión de la materia con el espíritu o la unión del
cuerpo con la mente y de la mente con el alma.
El yoga también es una herramienta muy importante y básica para meditar, ya que nos ayuda a relajarnos, a estar en paz con nosotros mismos, a conocer y cuidar nuestro cuerpo. Meditar requiere aprender a estar en silencio con uno mismo, relajados y respirando correctamente; la mayor parte del tiempo en una misma postura, totalmente conscientes de lo que ocurre dentro y fuera de nosotros, prestando mucha atención a nuestros pensamientos y tratando de aquietarlos.
El yoga se creó hace más de 6,000 años en oriente, específicamente en la India y es
básicamente un método de mejoramiento humano, que al lograr mayor flexibilidad,
equilibrio, oxigenación y coordinación en el cuerpo, permite mejorar el estado mental y
emocional y alcanzar finalmente el bienestar espiritual por medio de las asanas o
posturas y de esta manera lograr una meditación más profunda y consciente.
El yoga también es considerado una meditación en movimiento.
Existen diferentes tipos de yoga, por ejemplo:
Hatha Yoga: Sistema psicofisiológico de yoga tradicional que incluye asanas o
posturas, ejercicios de respiración o pranayama, gestos psíquicos o mudras.
Kundalini Yoga: Tipo de yoga contemporáneo. Se basa en la respiración y la
meditación para equilibrar la energía interior. La kundalini es la energía cósmica más
importante localizada en el hombre.
Iyengar yoga: Se hizo conocida en los sesenta por B.K.S. Iyengar. Es esencialmente
físico. Concentra la atención en la alineación física del cuerpo en las diferentes
posturas o asanas, a través de los detalles técnicos, gracias a los cuales es posible
desarrollar una plena conciencia y equilibrar el cuerpo y la mente.
Las asanas o posturas yóguicas establecen el equilibrio y la serenidad en el cuerpo.
Con ellas se consigue un dialogo íntimo y silencioso con el cuerpo que nos permite
explorar y aceptar nuestra realidad física. También tiene un fin preventivo ante ciertas
dolencias.
La meditación es el arte o la técnica de acallar la mente para que se silencie “la
interminable charla”, que por regla general llena nuestra consciencia. En la calma de la
mente silenciosa, el meditador se transforma primero en observador, luego consigue
cierto grado de desapego y al final consigue un estado de consciencia superior. Meditar
nos ayuda a clarificar la mente, nos libera de las tensiones, los pensamientos
persistentes y los episodios del mundo exterior que perturban nuestra mente
consciente. La meditación requiere de cierta técnica, mucha práctica y paciencia.
La Meditación es un estado o herramienta que nos permite acceder a la verdad de una
manera más simple, pura y asertiva, logrando develarla poco apoco a nuestro propio
ritmo. A ese conocimiento de nosotros y del mundo que toda persona desea alcanzar,
para lograr el equilibrio físico, mental y espiritual.
Patricia


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