
NOSOTRAS
MASONERIA FEMENINA EN EL PERÚ

La Masonería Femenina es una Institución eminentemente humanista, laica, filosófica, filantrópica y antidogmática, cuyo objetivo es lograr el perfeccionamiento de las mujeres que la integran y a través de ellas el de la humanidad.
Elige a mujeres de espíritu libre y se caracteriza por la democracia interna, la no discriminación entre sus miembros en cuanto a raza, nacionalidad, clase social, profesión u oficio, religión y tendencias políticas.
Proclama al Gran Arquitecto del Universo como principio generador y símbolo de su superior aspiración y construcción ética.
Considera el trabajo como un derecho y un deber del ser humano y el medio más eficaz para el desenvolvimiento de su personalidad, contribuyendo con ello al progreso universal.
Sustenta los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad.
¿QUIÉNES SOMOS?
Ocho mujeres, un mismo sueño. Así nació nuestra logia. Viajamos para iniciarnos en la Masonería Femenina en la Gran Logia Femenina de Chile, que con tolerancia y paciencia nos instruyó en lo que significa ser masonas. Era mayo del año 2009 y en Perú no había una logia femenina regularmente constituida, ni una Gran Logia Femenina que pudiera otorgarnos una carta constitutiva.
Un 15 de mayo del 2009 la R:.L:. Lichkay nº 28 del Valle de Lima y Oriente de Chile inició sus actividades. Comenzamos a trabajar primero en el local de la R:.L:. Mixta “Fraternidad y Unión nº 50”, dependiente de la Gran Logia Mixta de Chile, con quien nuestra Gran Logia tiene firmado un pacto de paz y amistad y con la que nosotras mantenemos una fraternal y cercana relación.
Luego de un tiempo y con mayor número de integrantes nos trasladamos a un local en San Isidro donde permanecemos hasta la fecha.
Seguimos creciendo. Somos un grupo de mujeres que buscamos el camino de la sabiduría dentro de la fraternidad universal que es la Masonería, con total libertad para elegir, para dudar, para decidir.
Procuramos que nuestra logia sea un espacio privado, fraterno y discreto, donde las mujeres encuentren un espacio propio en el que puedan compartir un ideal común.
No hacemos distinción de razas, credos, posición social o económica, solo deseamos agrupar mujeres libres, de buenas costumbres y con deseos de superarse a sí mismas, de ser mejores personas y con su ejemplo cambiar a la sociedad.
¿QUÉ ES LA MASONERÍA UNIVERSAL?
A la Masonería se le ha definido de muchas maneras; quizás una de las definiciones más sencillas es la dada por nuestros hermanos, quienes dicen que: "...La Masonería es un sistema velado en alegorías e ilustrado por medio de símbolos.." La idea de enseñar por medio de símbolos, no es nueva, muchos de los Grandes Maestros la han empleado en mayor y menor grado.
La Francmasonería proclama la paz entre los seres humanos como el más alto y el más permanente de sus fines; en consecuencia, defiende el orden y respeta las leyes del país en que viven. Aspira a que el mundo sea regido y gobernado por la razón; estando en contra, de la guerra, la violencia y todas sus coacciones.
La Francmasonería además de sus interpretaciones éticas y filosóficas, tiene una intervención artística y una interpretación científica que brindan sus símbolos a los iniciados estudiosos.
La Francmasonería tiene su origen en la razón y por esto es universal. Pero se diferencia de las religiones porque deja a sus integrantes absoluta libertad para creer.
La Francmasonería no es una asociación pública ni secreta, sino privada y discreta, para el mutuo trato, el perfeccionamiento espiritual, la educación científica y artística y la investigación de la verdad.
La Francmasonería no acepta doctrina alguna como definitiva, como exclusiva, ni como suya. Estimula a sus miembros a que la examinen todas y no limita la actuación de la conciencia ni pone muros al campo de la investigación.
La Francmasonería no cierra sus puertas a los católicos, ni a los protestantes, ni a los judíos, ni a los musulmanes, ni a ningún militante de algún credo religioso cualquiera, pero los quiere limpios de supersticiones y cuidadosos, por lo menos, de ver a su semejante como su igual.
La Francmasonería excluye de sus Logias a la religión, cuando esta se mezcla en las cosas terrenales porque por este solo hecho se convierte en política.